viernes, 16 de mayo de 2008

La aplicación de políticas contra la pobreza y las medidas anunciadas por el gobierno recientemente para atender la crisis mundial de alimentos en el país, son positivas pero insuficientes para atender el problema de forma efectiva.

ABORDAJE INTEGRAL
Luego de analizar los datos sobre el fenómeno citado en Costa Rica, que afecta de manera particular a niños, mujeres y adultos mayores, la discusión giró sobre la pertinencia y efectividad de las políticas sociales. Los datos muestran que programas por los cuales se da un subsidio mensual a los jóvenes para mantenerse en las aulas, no dan las condiciones para que culminen exitosamente los estudios. Mostró datos de que si bien casi el 100% de niños y niñas, pobres y no pobres, asisten a la escuela primaria; para los primeros, la probabilidad de terminar exitosamente es del 80% en la zona urbana y del 60% en la zona rural. En promedio el 30% de niños pobres no termina la primaria; en el caso de jóvenes pobres, la situación es más difícil, pues cerca de la mitad está estudiando, entre un 10% y 20% solo trabajan, y cerca del 30% no estudia ni trabaja.

Se da una disyuntiva importante en los hogares de éstos últimos, pues si solo estudian, sufren de una mayor incidencia de pobreza; mientras que si trabajan tienen más opciones de reducir la incidencia de pobreza.

Los hogares con jóvenes no son más pobres que el promedio, pero la disyuntiva de la familia se dan entre estudio y trabajo. En cuanto al sector que no estudia ni trabaja, el investigador explicó que generalmente se trata de personas que no terminaron la primaria, no continúa con los estudios y tampoco consigue oportunidades de trabajo, por lo que la incidencia de la pobreza es muy alta y esto los mantiene prácticamente en la calle.

¿EDUCACIÓN O TRABAJO?
El panorama mundial actual impide hablar de la pobreza solo como un problema de Costa Rica, pues la aplicación de las políticas neoliberales en el mundo, afecta a muchos países de América Latina y África. Es necesario un cambio de mentalidad global ante la crisis, Costa Rica ha podido afrontar con relativo éxito la situación difícil que vive el mundo desde hace tiempo, pero que con la consolidación del neoliberalismo se hace más difícil afrontarlo.
El estudio de la pobreza debería ir íntimamente ligado al análisis de las condiciones de trabajo, que se han visto altamente deterioradas por las políticas neoliberales.
La educación no es suficiente para superar las condiciones de pobreza, pues de muy poco sirve capacitarse si no se va a encontrar luego un empleo digno; por lo que debe haber una mejora sustancial de las condiciones que lleve consigo un proceso de formación.



MEDIDAS PARA LA CRISIS
Sobre las medidas anunciadas por el gobierno para enfrentar la crisis alimentaria, los tres expertos consideraron insuficiente la propuesta gubernamental, pues en su criterio no se trata solo de dar dinero a los productores.
Si bien las medidas anunciadas pueden atenuar la crisis, las posibilidades de aumentar la capacidad productiva son limitadas y requieren de mayor transferencia de recursos técnicos y financieros, que toman más tiempo.
Puede haber un beneficio para los campesinos más pobres el hecho de poder vender sus cosechas a mejor precio (y con esto reducir la pobreza en la zona rural), también habrá un efecto negativo para los consumidores de estos productos. El gobierno carece de una política de empleo como prioridad económica, pues todos sus esfuerzos se enfocan en la reducción de la tasa de inflación, afectando con esto la generación misma de fuentes de trabajo.